lunes, 22 de abril de 2013

PERSONAJES PÚBLICOS COMETEN MUCHOS ERRORES IDIOMÁTICOS


A la nota anterior, le agregamos la siguiente carta enviada al diario La República  por el señor Fredy Gambeta. No  es que le pidamos a nuestras autoridades ser la perfección idiomática, pero, por lo menos, un manejo respetable de nuestro idioma. 



PERSONALIDADES HACEN MAL USO DEL IDIOMA

El señor Premier, durante su presentación en el Congreso de la República, empleó, más de tres veces, la palabra "Funcionario público"; es decir, no hay funcionarios en el sector privado. Por lo tanto, decir funcionario público es una redundancia. Igual error comete una conocida presentadora de noticias de una prestigiosa radio nacional, quien, además, para referirse a algunas funciones, denomina "juez" a a las mujeres que desempeñan ese cargo en el Poder Judicial; la palabra, que admite el DRAE, es "jueza". Cuando se ocupan tribunas públicas, donde sea que estas se encuentren, hay que tener cuidado.
La nota del diario acota:
Los personajes de la nación, de una u otra manera, son los referentes para la ciudadanía, pero lamentablemente, de muy pocos, se aprende. El reclamo de nuestro lector es oportuno, solo algunos hablan con propiedad. Quien no sabe, que se prepare, nunca es tarde.

sábado, 6 de abril de 2013

Los errores gramaticales del juez Urbina. Caso La Parada


Transcribo un artículo que encontré en el diario El Comercio, del día cinco del abril.  En el que se comenta los errores gramaticales que cometió el - ahora famoso -  juez Urbina en la resolución que favorece a los comerciantes de La Parada. 
Motivado por el artículo, busqué dicha resolución y pude constatar dichos errores, y otros más que la comentarista evitó tocar. 
No diré que me sorprende, pero sí que me apena confirmar que nuestras autoridades aun persisten en un trabajo tan descuidado en las formas. En fin.


El juez y la RAE
La primera oración de la sentencia del Caso La Parada me hizo pensar que todos cometen errores: se trataba de un proceso “dirigida” contra un jefe policial. Las siguientes  líneas me sugirieron  que la señora que interpuso la acción quizá estaba confundida: aunque luego desistió, creyó que Nadine debía ser incluida en el proceso por permanecer indiferente a pesar de ser “por mandato de la costumbre defensora  (…) de las mujeres”.
Rápidamente, sin embargo, me di cuenta de que el problema estaba en la inteligencia verbal del juez. "La destitución del cargo que ostentan por que pretenden justificar..."
No me malinterpreten, entiendo que es complicado diferenciar  “porque” de “por que” y reconocer  los nombres propios que van con mayúsculas. Que por distraído uno hable del mercado “marista” en lugar de “mayorista”, de acciones de inteligencia, de lo que “subyasce”, del “trato indiscriminatorio”,de lo “escluido”.
Comprendo también que no todos tienen que citar bien en alemán y que Leibniz suena igualito a las variables que propone el juez (Leimniz, Libniz, Leibnitz, Leibnis, Leimniz, Lebniz), y que su lugar de nacimiento – Leipzig – es fonéticamente indéntico al Leipzis.
Lo que sí no entiendo tanto es que – considerando sus limitaciones – el juez en cuestión tentase al destino con oraciones que requieren signos de puntuación complejos, del tipo “(…) también subyasce en la obra cumbre de la humanidad después de la Biblia; ergo ´El Quijote de la Mancha´, - de Miguel de Cervantes Saaavedra – (…)”.
Tampoco entiendo, en fin, por qué el Poder Judicial no invierte su dinero en comprar un procesador de textos con autocorrector.

Dejo la dirección de la resolución para que, cada quien, saque sus conclusiones. Esto al margen de lo controversial de sus decisiones.. http://cde.elcomercio.e3.pe/66/doc/0/0/5/9/0/590342.pdf